Conservatorio S.A. Movimiento B: el mercado en beneficio de las personas - Conservatorio S.A.

Would you like to know more about …

Movimiento B: el mercado en beneficio de las personas

  • Las empresas del Movimiento B apostamos por una economía más humana para redefinir el sentido del éxito a nivel global.
  • Actualmente existen más de dos mil seiscientas Empresas B en todo el mundo. Dos de ellas son panameñas. 

KC Hardin, Cofundador y Director Ejecutivo de Conservatorio

Las Empresas B son compañías que pertenecen a un movimiento global que promueve una nueva forma de hacer negocios. Son empresas que creen que la rentabilidad económica para inversionistas debe estar alineada con metas sociales, ambientales y culturales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

El Sistema de Empresas B nos brinda una excelente herramienta para ayudarnos a encontrar ese balance entre las responsabilidades que tenemos con nuestros inversionistas y nuestra responsabilidad hacia la sociedad.

En la mayoría de los casos, no se trata de sacrificar ganancias, sino de encontrar soluciones innovadoras y buscar el balance entre retornos económicos a corto y largo plazo. 

Génesis

Este nuevo paradigma se gestó primero en Estados Unidos y Canadá, en el año 2006, gracias a una organización sin fines de lucro llamada B Lab. Unos seis años más tarde, surgió en América Latina el Sistema B, un aliado para expandir el movimiento B en los países latinoamericanos.  

Es un fenómeno mundial motivado en parte por el potencial que tiene de lograr que las empresas sean más rentables.

Un estudio reciente de la Universidad de Harvard demostró que estándares ambientales, sociales y de gobernanza corporativa más altos, resultan en mayores ganancias. 

Esta puede ser la razón por la que Larry Fink, CEO del BlackRock, la empresa de administración de activos más grande del mundo, con un portafolio de 6 trillones de dólares, envió recientemente un mensaje a todos sus clientes para informarles que ya no es suficiente ganar dinero. “Para prosperar a través del tiempo, cada empresa no solamente debe lograr un desempeño financiero, sino también demostrar cómo hace una contribución positiva a la sociedad,” afirmó Fink en su mensaje.

Parte del trabajo de Conservatorio consiste en involucrarse con la comunidad del Casco Antiguo en Panamá a través de proyectos como LiderazCO, un programa de talleres enfocados en el empoderamiento personal y profesional. 

Actualidad 

El primer Encuentro Mundial del Movimiento B se celebró recientemente en Los Lagos, Chile, bajo el lema “El mercado en beneficio de las personas”. Este encuentro histórico convocó a más de mil personas de 30 países. Entre ellos empresarios, líderes de la sociedad civil, académicos, abogados, emprendedores y representantes de diversas organizaciones que forman parte de este movimiento global.

La reunión tuvo un fuerte impacto, tanto que medios informativos de Sudamérica y el mundo hicieron eco de las conclusiones que allí emergieron. Principalmente, la redacción de una carta abierta a las naciones que conforman el G20 por parte de los principales líderes que promueven esta nueva economía en el mundo.

Estos hechos han despertado el interés de más personas que desean conocer qué propone exactamente esta nueva tendencia económica, dónde y cómo se originó y qué hace falta para sumarse a ella.

KC Hardin, CEO de Conservatorio, hablando sobre revitalización urbana sostenible durante el encuentro de Empresas B en Panamá en febrero de 2019. 

 Panamá y América Latina 

En Panamá existen sólo dos compañías adscritas a este movimiento que cumplen con el estándar necesario para certificarse como Empresa B. Una es Conservatorio, dedicada a la revitalización urbana sostenible; y la otra es Futuro Forestal, compañía de manejo de inversiones de reforestación sostenible en el bosque tropical.

A través de nuestros negocios nos hemos propuesto generar impactos positivos en los ámbitos económico, social y ambiental de manera simultánea, comprometiéndonos legalmente a un mejoramiento continuo y sostenible a largo plazo.

Para ser una Empresa B, los empresarios nos comprometemos a crear un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Para lograrlo, es importante cambiar nuestros estatutos y ampliar el deber fiduciario de nuestros accionistas y gestores y así incluir intereses no financieros.

Luego, aplicando para obtener la certificación que otorga B Lab, nos comprometemos a operar con altos estándares de gestión y transparencia. Y al obtenerla, asumimos con responsabilidad la pertenencia a esta comunidad global de empresas que quieren lograr un cambio utilizando la fuerza del mercado para proponer soluciones a problemas sociales y ambientales.

De izquierda a derecha: Pedro Tarak, Cofundador y Presidente de Sistema B Internacional; Iliana Armién, Cofundadora y Directora de gestión de forestación de Futuro Forestal; KC Hardin, CEO de Conservatorio y Elisa Patiño, Directora ejecutiva de Sistema B para América Central.

Por ejemplo, en el caso de Conservatorio, Empresa B panameña, nuestro modelo de negocios se basa en el desarrollo y la gestión inmobiliaria centrada en el ser humano. Justamente por ello, nos enfocamos en desarrollar proyectos de uso múltiple para usuarios con diferentes rangos de ingresos porque sabemos que es la mejor manera de mantener la valiosa diversidad que hace tan especial el centro histórico de la ciudad de Panamá.

Nuestro objetivo es revitalizar la ciudad de forma sustentable, inclusiva y rentable. En nuestro caso, eso significa que por cada vivienda de lujo que construimos, también construimos una a precio accesible. Nuestra filosofía es crear valor para nuestros clientes e inversionistas y compartir ese valor con las comunidades donde operamos.

Actualmente existen más de dos mil seiscientas Empresas B en todo el mundo. De ellas, unas 410 son parte de la región Latinoamericana y están ubicadas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Y todas juntas facturan más de 5,000 millones de dólares anuales, convirtiéndose en un ejemplo real de que es posible concretar esta visión en los negocios.

El movimiento B está creciendo en América Central. Estamos viviendo una etapa de expansión y consolidación importante. Esto se refleja en que cada vez hay más empresas interesadas en medir su impacto comprometiéndose a usar la fuerza del mercado para el beneficio de las personas y el planeta.